Imagínese sentado en soledad en las escarpadas y amplias llanuras del oeste americano, con la luz del fuego en la cara, los cielos nocturnos azul índigo arriba. No hay nada alrededor excepto el suave viento del desierto.
De esta visión definitoria nació SANTAL 33: un perfume que toca la vasta y salvaje universalidad de este sueño... que intoxica... Combina una mezcla de cardamomo y notas de iris y violeta, que crujidos en la fórmula. Se agregan a esta aleación de madera ahumada (sándalo australiano, madera de cedro) hay algunas notas picantes, coriáceas y almizcleadas, que le dan a este perfume su característico y adictivo aroma reconfortante.
Esto es, en pocas palabras, lo que es SANTAL 33... Un fuego abierto... La suave deriva del humo... Donde la sensualidad se eleva después de que la luz se ha ido.
